Una misión de exploradores y biólogos se metió de fondo en la vida marina y cuenta sus experiencias.
22 de abril 2020 , 07:50 a.m.
En la conmemoración del Día de la Tierra, que es este miércoles, el canal NatGeo presentará el documental Revillagigedo: el México más salvaje (10:30 a. m.), una propuesta que lleva un nombre no tan fácil de pronunciar, pero sí la intención de registrar la expedición a este archipiélago en el océano Pacífico, conformado por cuatro islas, casi inédito de presencia humana.
Se
trata de un programa que retoma el formato de
aventura submarina con un equipo de cámaras por control remoto que llegan a dos mil metros de profundidad y un
sumergible para tres personas que desciende cuatrocientos metros, con el
objetivo de concientizar sobre la importancia de preservar y proteger estas
reservas naturales.
Precisamente, EL TIEMPO tuvo contacto con el biólogo y fotógrafo mexicano
Octavio Aburto-Oropeza, que formó parte de la exploración y ha trabajado en
ecosistemas marinos desde 1994.
“Todavía quedan océanos y mar prístinos que son naturales, y deberíamos
aprender de esos lugares para protegerlos y para recuperar otros que hemos
descompuesto por la sobrepesca, la contaminación y los efectos humanos”,
explica.
Para
él, “Revillagigedo dio un ejemplo para México, pero de la misma manera otros
países latinoamericanos están haciendo lo suyo para recuperar sus océanos y
mares. Así es como los gobiernos están protegiendo áreas donde no hay conflicto
social, existen ecosistemas marinos que todavía se
conservan en un estado natural y ahora hay muchas tecnologías y colaboraciones
a nivel internacional que pueden ayudar a bajar los costos que tiene vigilar
estos lugares”.
Pero Aburto reconoce que Revillagigedo: el México más
salvaje es más que un programa de divulgación como muchos de
los que se hacen teniendo un hábitat específico como protagonista.
“Parte de estos proyectos de Pristine Seas (entidad creada en 2008 para
identificar, proteger y restaurar los últimos lugares verdaderamente salvajes
del océano, según informa NatGeo y que hace parte de este especial) no solo
están dedicados a una difusión del documental, sino que también tienen una
campaña en redes sociales y un esfuerzo de comunicación educativo. Hicimos
materiales para compartirlos con organizaciones de la sociedad civil que
pudieran transmitir la riqueza marina que vimos en el archipiélago”.
“También publicamos varios artículos, entrevistas especiales; y es algo
que no se acaba ahí, no puede quedarse solo en el formato televisivo, debe ser
continuo y a través de diferentes métodos para que lleguen a la mayoría de las
personas”.
Es así como este documental consigue,
entre otros, que el espectador encuentre la diversidad de especies de tiburones
más elevada en todo el Pacífico. “Comparamos
esa cantidad con la de otros lugares, incluyendo Galápagos y el Indo Pacífico,
y la cifra fue ‘muy por arriba’ de estos sitios”.
“Revillagigedo dio un ejemplo para México, pero de la misma manera otros países latinoamericanos están haciendo lo suyo para recuperar sus océanos y mares”
Para
la producción “se usó un sumergible que tenía un brazo mecánico, lo que
permitió recolectar especies de las que la ciencia tenía desconocimiento total.
Incluso se siguen publicando estas especies que se encontraron, y ya hay dos
abanicos de mar que fueron reportados como nuevas”, afirma.
“National Geographic está usando unas
cámaras, que se llaman drop-cams, que se sumergen hasta 3.000 metros de
profundidad y atraen a los animales que viven
en esos espacios. Justo en Revillagigedo se descubrió una población endémica de
mantas gigantes, y es la que generó un turismo que deja muchos millones de
dólares para México”, agregó Octavio Aburto-Oropeza, quien lleva más de 20 años
estudiando y fotografiando los océanos, y que reconoce que ahora hay una
muestra de conciencia frente a recuperar estos espacios.
“Hay una parte muy emocional al ver un
sitio muy saludable, sí. Llevo años fotografiando un lugar que se llama Cabo
Pulmo, y si las personas buscan en internet, van a leer de una comunidad que
pudo recuperar su arrecife y vida marina. Por eso, cada vez que viajo allá me lleno de emoción.
Al mismo tiempo hay sitios donde veo solo destrucción, y es devastador.
Entonces, hago un balance intentando ir a puntos que están en buena condición
y, a la vez, lucho por recuperar los que tienen problemas o están muy mal”,
agrega.
La emoción de sus palabras se podrá sentir hoy, a las 6 p. m., pues va a estar
en un Live en la cuenta oficial de National Geographic @natgeo.la, para
responder preguntas acerca de la vida marina y el programa que se emite.
Fuente: CULTURA@CulturaET
eltiempo.com